La economía circular y el reciclaje representan una oportunidad estratégica para optimizar recursos y fomentar la innovación. Al extender el ciclo de vida de los materiales, fortalecemos cadenas de valor más resilientes y sostenibles. Estas prácticas impulsan la competitividad, responden a consumidores más conscientes y generan nuevas oportunidades de crecimiento. Adoptarlas significa liderar un cambio positivo.
En 91ؿ nos hemos sumado desde hace años a la construcción de una economía verdaderamente circular, con el fin de maximizar la vida útil de los materiales que usamos y reducir el desperdicio. Por eso, cuando hablamos de empaques, no pensamos solo en su función inmediata —proteger y conservar nuestros alimentos—, sino en toda su vida útil, desde su diseño y producción hasta su reincorporación al sistema productivo.
En nuestra empresa, nos propusimos que para este año el 100% de nuestros empaques serían reciclables, biodegradables o compostables. Estamos a un paso de alcanzar esta meta histórica, pues llevamos un avance de 94%. Detrás de este logro está el trabajo de cientos de colaboradores de las áreas de innovación y producción de 91ؿ, así como de investigadores de universidades o empresas de proveeduría que ha